viernes, agosto 14, 2009

Chechenia, suma y sigue

El actual ministro de asuntos exteriores francés; Bernard Kouchnner ha condenado con firmeza el asesinato de Zarema Sadoulaeva y de su marido Alik Djibralov, fallecidos el pasado martes 11 de agosto y encontrados en el maletero de un coche en Chechenia.

Bernard Kouchner es co-fundador de Médicos sin fronteras y ex-militante del Partido Comunista francés.

Zarema Sadoulaeva era dirigente de una ONG chechena dedicada a la reinserción juvenil, el martes fue raptada junto a su marido y pocas horas después ambos aparecían muertos.

Aún no ha pasado un mes desde el asesinato de Natalia Estemirova que también puse en este blog y ya ha habido más muertos.

Las condenas que he encontrado en Internet son la francesa y la alemana (la Merkel pidió a Rusia que respetara los Derechos Humanos.

Este verano están ocurriendo muchas atrocidades: Irán, Afganistán, Gaza, Birmania, Honduras... En estas condiciones es difícil que un asesinato político se abra hueco en las páginas de los periódicos españoles, sobre todo si atañe a la lejana Rusia.

A nosotros nos interesa más la recuperación económica, las cifras del paro, el terrorismo... Y está bien. Pero igual que se concede espacio a las bufonadas de Berlusconi, se podría atender a una serie de premeditados atentados en cadena que está poniendo en entredicho la libertad de expresión en uno de los países que más se relaciona con la Unión Europea (me remito a la crisis de los oleoductos entre Rusia y Ucrania de hace solo unos pocos meses).