miércoles, julio 22, 2009

A Natalia Estermírova

Natalia Estemirova fue secuestrada cerca de su domicilio el pasado miércoles en Grozni, capital chechena. Horas después apareció muerta con dos balas en la cabeza y otra en el pecho en la cercana Ingushetia.
Estemirova, de origen ruso-chechena y 50 años, recibió en 2007 el premio Robert Schumann de defensa de los derechos humanos que concede el Parlamento Europeo. Se dedicó desde el comienzo de la primera guerra chechena (1994 - 1996) a documentar los secuestros, ejecuciones sumarias, torturas y otros abusos contra civiles, investigaciones que utilizan organizaciones internacionales. Era asesora del Defensor del Pueblo chechén y miembro de la comisión de control social de las instituciones penitenciarias. Además, trabajó codo con codo con la también asesinada periodista Anna Politkóvskaya, muy crítica con el actual presidente chechén, Ramzán Kadírov, y la política del Kremlin en el Cáucaso. Estemírova enseñó historia en una escuela de Grozni hasta 1998, cuando decidió dedicarse a tiempo completo a investigar las violaciones de los derechos humanos y al periodismo, en particular, en la televisión local. En 2000 comenzó a trabajar para Memorial, labor que le valió en 2004 la concesión del Right Livelihood Award, galardón que concede el Parlamento de Suecia y que es conocido como el Nobel Alternativo.
(extraído de http://www.rtve.es/noticias/20090718/ong-natalia-estemirova-retira-chechenia/285476.shtml )

En la noticia de la que extraigo la biografía de Estermínova, se informa de que la ONG Memorial abandona Chechenia y que su director acusa directamente al presidente checheno (o chechén, como dice RTVE) Ramzan Kadyrov de ser el culpable directo de la muerte de esta periodista.
Por supuesto, Kadyrov ha denunciado a este hombre porque: "Sus afirmaciones sobre mi culpabilidad de lo ocurrido son, por decirlo con delicadeza, no éticas y muy extrañas. Usted no es ni fiscal ni juez ni investigador".
Bueno, uno es perverso y analiza las declaraciones, en las que Kadyrov no niega su culpabilidad, sino que intenta descalificar al acusador y se pregunta si lo que importa es la verdad o la imagen.
Kadyrov, con la ayuda de buenos abogados, saldrá ileso de este embrollo e incluso se condenará al iracundo presidente de Memorial por difamación, pero nunca sabremos cuánto tuvo que ver el gobierno checheno en todo este asunto.
Y tampoco sabremos qué tipo de artículos escribía Natalia Estermínova, porque a los medios de comunicación, desgraciadamente, les importan bien poco la ética y el respeto a los derechos humanos.
Y quizá nosotros tampoco estemos demasiado preocupados. Jamás leí un artículo de Natalia Esterminova antes de su muerte y, desde entonces, tampoco había pensado en ello. Hasta hoy.

1 comentario:

Zo dijo...

Siento estar tan logorroico en este periodo, no sé, serán las vacaciones...