viernes, octubre 02, 2009

El Cultureta: El ratoncito Pérez


En el cultureta de hoy hablaré sobre una tradición que todos en la península conocemos. La del Ratoncito Pérez. Cuando eres pequeño y se te cae un diente, de todos era sabido que si lo dejabas debajo de la almohada el ratón Pérez (famoso traficante de marfil humano) te visitaba y te lo cambiaba por una moneda.

¿Pero de donde viene esta tradición? Para la sorpresa de muchos, he de deciros que es una “leyenda” bastante moderna. Salió de un cuento de la última década del siglo XIX.

No se trataba de un cuento sin más, fue un cuento realizado por el Padre Luis Coloma para el futuro rey Alfonso XIII (que entonces tenía ocho años).

Pues bien, el príncipe, como todos los que ha habido, era un mimado y un consentido, siendo un ser asustadizo por naturaleza que recelaba hasta de que le cortaran el pelo. También era una persona delicada de salud (lo que tiene la endogamia), de tal forma que cuando se le cayó un diente de leche, para paliar la tragedia, su madre le pidió al literato (Ortega y Gasset fue pupilo de este fraile) que compusiera una obra sobre tal diente.

El personaje principal no era el famoso ratón, sino el príncipe Buby I (como ridículamente llamaba la reina al príncipe). A Buby I se le cae un diente y decide dejarlo debajo de la almohada, junto a una carta, el ratoncito Pérez acudirá y hará un nuevo amigo.

Al ratón, que se le ve el plumero, es descrito con un sombrero de paja, unas gafas de oro y una cartera de piel roja (vamos, como los que tratan de llevar un look alternativo pero apoyan a la parte tradicional de la sociedad, como por ejemplo Sánchez Dragó).

El rey le pide a Pérez acompañarlo en su siguiente misión. El ratón accede, le mete la cola en la nariz (recordemos, esta es una historia infantil sin dobles intenciones) y lo convierte en un ratón. (Recordad niños, nunca os metáis cosas raras por la nariz).

Van a la calle Jacometrezo (cerca de Callao) una zona bastante deprimida en aquel entonces. Van a visitar a un niño llamado Gilito, que no tiene ni un trozo de pan que llevarse a la boca y apenas una buena manta para pasar las noches frías. Aunque el ratón le deja una moneda de oro, Buby I queda consternado, y a la mañana siguiente le pregunta a su madre por qué existen tales injusticias en el mundo.

Como quiera que sea que la madre no era precisamente republicana, y viendo que lo mismo el hijo se le echaba a perder y le daba por abdicar y llevar a la guillotina a todos los ricos del país, le contesta inocentemente:

“Porqué tu eres el hermano mayor, y eso es ser rey ¿Lo entiendes Buby? Y dios te ha dado todo para que cuides, en lo posible, que a tus hermanos pequeños no carezcan de nada”
Aquí cabe fijarse en la puntilla “en lo posible” que una cosa es dar la mano y otra el brazo…

Pues nada, hasta aquí el cultureta de hoy.
Sobre el cuento, decir que el famoso ratón vivía en el sótano de una pastelería ya desaparecida, que se encontraba cerca de la plaza del sol (Calle Arenal 8).

Como punto de humor, os dejo este video de coña, canción de "Bombita Rodriguez"

3 comentarios:

ana ca_sa dijo...

¡Madre mia, este cuento no tiene desperdicio! La de conclusiones que se pueden sacar... Se podría hacer un libro.
Yo nunca conocí la existencia de este cuento ni de un ratoncito Pérez con gafas de oro y cartera de piel. El que a mi me contaron no era así, de haberlo sabido hubiera llamado a mi ratoncito Paco, por ejemplo, y no Pérez. En fín voy a ver si encuentro el cuento original y lo leo. Me pica la curiosidad.
Del video, decir que ma dejao pasmá.

Zo dijo...

¡Qué grande! Esta si que es buena.
Ahora, que para ser de Ortega, me esperaba un cuento un poco más elaborado... Estos intelectuales elitistas, en fin.

ana ca_sa dijo...

¿de Ortega? Lo que yo entendí es que es del padre Luis Coloma el cual tuvo entre sus pupilos a Ortega.