miércoles, octubre 14, 2009

El rincón del traductor: hoy, entrevista en Le Monde

 

Dominique Rousseau es profesor de derecho constitucional en la universidad de Montpellier-I. Es miembro del Instituto Universitario de Francia y ha sido miembro del Consejo superior de la magistratura de 2002 a 2006.

¿Cómo reacciona a la esperada elección de Jean Sarkozy como presidente del EPAD?

Esta elección esperada tiene apariencia de legalidad: J. Sarkozy ha sido elegido consejero general, el consejo general lo eligió posteriormente para el consejo de administración del EPAD y muy pronto lo elegirá como presidente de este mismo ente. Nos hallamos dentro de los límites del marco de legalidad republicana que reposan sobre el sufragio universal. Sin embargo, tras esta apariencia, se esconde una realidad, la reproducción hereditaria de las élites.


Una ministra declaró a Le Monde en privado “Es nepotismo, pero ello ha existido siempre bajo la V República”…

Este suceso no es simbólico de la V Republica sino de la cultura monárquica francesa latente en nuestra practica política y constitucional desde 1789. Grandes dinastías políticas se sucedieron: Lazare Carnot, ministro de Interior en 1815, cuyo nieto SAdi fue presidente; François Arago, uno de los fundadores de la II Republica, cuyo hermano Etienne fue elegido por la Asamblea constituyente y su sobrino Emmanuel llegó a ministro, Jules Jeanneney, presidente del Senado, cuyo hijo Jean-Marcel es ministro del general De Gaulle y el nieto Jean-Noël secretario de Estado con François Miterrand…

¿Es una especificidad francesa?

No, el recién elegido primer ministro griego, Gheorghios Andréas Papandreou es hijo de Andréas, que fue dos veces primer ministro. Y también nieto de Gheorghios, que ocupó dicho cargo 3 veces entre 1944 y 1965. Heredero de una dinastía republicana de izquierdas, Gheorghios Andréas se opuso en las pasadas elecciones al heredero de una dinastía de derechas, Konstantinos Karamanlis. Y lo mismo ocurre en Japón, donde el actual primer ministro Yukio Hatoyama es descendiente de una gran dinastía.

¿Por qué este funcionamiento es caprichoso?

Esta práctica encierra la clase política dentro de sí misma y alza un muro entre la “nobleza de Estado de la que hablaba Pierre Bourdieu y el tercer estado, el pueblo llano que accede con mayor dificultad al ejercicio del poder pero a quien solicitamos que celebre con su voto aquella “nobleza” que se auto-reproduce.

Es interesante releer a Alexis de Tocqueville. A su vuelta de Estados Unidos en 1830, defendía la introducción del sufragio universal. A sus amigos que le creían loco, respondía: “No os inquietéis, el sufragio universal no hace sino legitimar el ejercicio del poder por aquellos que ahora lo detentan”

¿Es una debilidad de la democracia?

En el plano de la filosofía política, las elecciones han cambiado pocas cosas. Se rastrea una transmisión hereditaria del poder político a través del tiempo, las formas de gobierno, los regímenes. Hasta el punto de interrogarnos sobre la importancia de las elecciones como instrumento de democratización real de nuestras instituciones.

El voto es el instrumento que permite que el pueblo ejerza el poder. Nos damos cuenta de que en realidad este instrumento permite confiar el ejercicio del poder a aquellos que ya lo poseen. Una reflexión de gran envergadura se debe realizar sobre el significado del voto en la construcción de las prácticas democráticas.

Y si esta reflexión no se realiza?

Que fue lo que condujo al pueblo a la revuelta en el siglo XVIII? El hambre y la impresión de que los mismos se repartían todos los poderes. El pueblo francés es muy paciente pero es necesario también estar atentos, dar prueba de un mínimo de sentido común. Jean Sarkozy afronta su segundo año de derecho y no lleva ni 18 meses de presencia en el consejo general. Ante el silencio de las instituciones, ante esta clase política que se encierra sobre si misma, el pueblo podrá dar rienda suelta a su cólera.

Comentaría, pero lo dejaré para el debate...

3 comentarios:

Victor dijo...

bueno, antes de nada, aclarar que Jean es hijo de Sarkozi (por si alguno le da por confundirlo). Para mi la parte mas interesante son las 4 últimos preguntas.

En españa también ocurre esto, recordemos que nuestro Aznar era nieto de otro Aznar que goberno casi los últimos días de dictadura (Primo de Rivera) antes de la República española, o como muchos de los dirigentes de la izquierda son hijos de antiguos altos cargos falangistas o con ilustres abuelos republicanos.

Creo que en esto del nepotismo (donde Napoleón se llevó la palma), no sólo influye el padre, si no el propio ambiente de poder en el que crece el hijo, que tiene de esta forma una via mucho mas fácil para acceder a ambitos de gobierno.

Un saludete

Zo dijo...

Ahí te quería yo ver, Víctor!!
Y gracias por la foto!

En mi opinión, el problema del nepotismo es la precipitación:
En sí, como tu bien dices, el ambiente de poder favorece al "hijo de", que estará seguramente mejor formado que otros en los juegos políticos (aunque ello le haga despegarse aún más de la realidad social).
Por otro lado, no se puede pretender que tu hijo llegue al consejo de administración de una empresa con 23 años si la media general de empresarios relevantes se halla alrededor de los 50. O favoreces el acceso de los jóvenes a los centros de poder, o tu hijo se espera, como todo hijo de vecino. Al final, le acabará llegando su hora (y quizá con 35 años se lo merezca y te evites la polémica).
Siento haber sido maquiavélico en mi discurso elitista, pero estoy un poco desencantado.

ana ca_sa dijo...

Si, estas cosas desencantan bastante.