miércoles, octubre 28, 2009

Relatos Hiperbreves: Alfombra

Bueno, perdonen por el retraso, pero a veces lo bueno se hace esperar.

antes de nada los resultados de la semana pasada:

Ha ganado el relato de ed "La traición de las trampas" con 7 votos y una media de 4,71. Le siguieron de cerca "Convicción" con 4,51 (Elena) y Trébol, con un 4,29 (Zosimo).


Vamos con el reto de esta semana:

¿Te atreves a contarnos una historia en un máximo de 150 palabras?

Las reglas son sencillas

El juego está abierto a cualquier persona que desee participar

El ganador de cada semana debera de elegir una palabra y una imagen (la imagen es optativa), sobre los que se fundamentaran los relatos de la siguiente semana. Recuerdo que el ganador de esta semana pasada fue Ed.

Los textos no deberan superar las 150 palabras

Deben de ser enviados, junto al título, a la dirección de correo victorcana (@) hotmail.com antes del próximo martes.


LA PALABRA PARA ESTA SEMANA SERA:

ARTEFACTO

Los ganadores de cada semana, además de eleguir la siguiente palabra, podrán optar a la encuesta para ser el mejor relato mensual.


Los relatos de esta semana son:

Alfombras de Otoño.

Como cada otoño, el suelo se cubría de una tupida alfombra de hojas caídas. Igualmente, la abuela, sacaba las alfombras del armario y vestía entonces de otoño la casa.
Cuando terminaba de colocar la del salón ponía música de boleros y, como abrazada a un ser imaginario, danzaba o más bien volaba sobre la alfombra amarilla y marrón con los ojos entrecerrados. De pequeña pensaba que seguramente bailaba con el abuelo, pero ahora soy yo quien danza sobre la alfombra y mi abrazo es al mundo de los recuerdos y al mundo de los sueños.


Si la alfombra hablara...

- No escondas trapos sucios. Tienes que contarle esa aventura a Raúl, es tu marido y merece sinceridad.

-No es fácil, Rosa. Hoy se fue las 6 de la mañana y volverá muy tarde, como siempre. Mira, mejor que por teléfono, subo ahora mismo los dos pisos que nos separan y te lo cuento en persona.

-Eh...¿En dos minutos? Es que yo estaba limpiando un poco...Bueno, si...  Hasta ahora.

Alocadamente, Rosa impulsó con la escoba bajo el sofá los resquicios de una madrugada de pasión y atrapó los restos de suciedad bajo la alfombra.

Al sonar el timbre arrojó, nerviosa, el mandil dentro del armario empotrado del pasillo, camuflado por el papel pintado de flores dónde Raúl guardaba sus cosas y, atusándose el pelo, abrió la puerta a su 'amiga'...


Paseos de amistad

De vez en cuando dan un paseo por el campo. A ella no sólo le gusta su compañía, también siente que lo saca de “su castillo”.
Al principio él camina cansado. Ella siempre camina tranquila.
Intercambian confidencias; encuentros y desencuentros. Proyectos, la compra y la mancha sobre la alfombra también entran en sus conversaciones.
Siempre que pasan junto a un riachuelo él recuerda cuando de niño jugaba junto aun arroyo así. Cuando llegan al lago a ella le apetecen pistachos y los comparte con él mientras contemplan las aguas serenas.
La hojarasca cruje bajo sus pies al volver a casa. Ya no siguen el camino. Él coge un palo y lo lanza. Ahora es una piedra. Cuando era niño jugaba en un campo así. Ella sonríe al ver el cambio en él. Ya no está cansado.
Se acabó la tarde. Sonrientes, cada uno se va a su casa.


Aquellos años

Agazapados detrás de los árboles repelían como podían el ataque nazi. Aquello pintaba feo, las municiones empezaban a escasear y no podrían combatir sólo con su valor. Han herido a uno, qué situación más dramática.
De repente el enemigo retrocede. ¿cómo puede ser? Miran al cielo y ven una enorme nave que flotando avanza hasta colocarse sobre ellos .De su panza sale un rayo de luz. Son transportados a su interior.
Una voz en su interior los obliga a tumbarse sobre una alfombra que parece preparada para absorber los fluidos humanos, ¿cómo podrán salir de esta?
-¿Qué hora es?- pregunta Luisito
-Las nueve
-Me tengo que ir a cenar, que si no mis padres me echan la bronca.
-Jo tío, ahora que iba a sacar mi voluntad de hierro capaz de resistir la telepatía alienígena.
Tiraron sus palos. Tal vez mañana en lugar de ser rifles serían espadas.

Ya no hacen nada como antes.

- ¡Rápido sube!

El ladrón corrió por la calle llena de hojas del otoño, cargó los sacos de billetes y se puso detrás de su compañero.

- Vamos, arranca ¡A qué esperas!
- ¡Pero es que no funciona!

Los sonidos de las sirenas comenzaron a resonar, y rápidamente cuatro furgones les rodearon.

- Mierda, ya no hacen alfombras mágicas como las de antes.


Autores: Ana, ed, Víctor

2 comentarios:

Elruca dijo...

Qué de relatos! el mio no he podido conectarme a tiempo, así que no participo esta semana.
Animo a todos para escribir. Os aseguro que relaja! :)

Elena

ana ca_sa dijo...

las alfombras dan juego