miércoles, noviembre 25, 2009

Relatos Hiperbreves: Laberinto

resultados de la semana pasada:


Ha ganado el relato de Ana “Jugarse la vida” con 5 votos y una media de 4,2. Segundo quedo “Confianza”(de Víctor) con una media de 3,6 y 5 votos, tercero y cuarto quedaron "¡... ...si la víctima soy yo! (de Raquel) y “LLenando las arcas” de Elena, con una media de 3,33 y 6 votos cada una.


Recuerdo las fáciles normas de votación


    1. SOLO SE PERMITE UN VOTO POR CADA RELATO (si, se que desde navegadores diferentes se puede votar varias veces
    2. SE DEBEN DE VOTAR TODOS LOS RELATOS, TE GUSTEN O NO, el objetivo no es ganar, sino participar si saber si lo que escribimos gusta realmente o no.



Vamos con el reto de esta semana:


¿Te atreves a contarnos una historia en un máximo de 150 palabras?

Las reglas son sencillas

El juego está abierto a cualquier persona que desee participar

El ganador de cada semana deberá de elegir una palabra y una imagen (la imagen es optativa), sobre los que se fundamentaran los relatos de la siguiente semana. Recuerdo que el ganador de esta semana pasada fue Ana.

Los textos no deberán superar las 150 palabras

Deben de ser enviados, junto al título, a la dirección de correo victorcana (@) hotmail.com antes del próximo martes.


LA PALABRA PARA ESTA SEMANA SERA:



PELUDO



Los ganadores de cada semana, además de elegir la siguiente palabra, podrán optar a la encuesta para ser el mejor relato mensual.


Relatos de esta semana:




La importancia del objetivo.

Y ahora por aquí... o... por aquí o, quizás, por aquí...
Bah ¡Que laberinto más grande!
Mejor empiezo por el final para descubrir el verdadero camino.


Círculo


Al fin... sus pasos se apresuraron hacia la mayor intensidad de la luz. La salida, allí estaba la salida... suspiró con alivio y aceleró casi entusiasmado. No cayó en la cuenta de que, en realidad, se dirigía hacia la entrada; de que dentro de cada laberinto, todo fin es un principio...




Perdido


Por fin quedé con aquel amigo. Estuve mucho tiempo intentando vernos, pero nunca podía... O no quería.
Fuimos a aquel pequeño café con juegos donde habíamos pasado tantas tardes diciendo tonterías y riendo. Tenía mucho que contarme, y yo quería escucharle. Su mirada era esquiva y su semblante serio y triste. No parecía que estuviera bien, pero que saliera de casa ya era un avance.

-¿Qué tal hombre? Hacía mucho que no nos veíamos. Has estado de ermitaño total.
-Sí, es que no tenía ganas de salir.
-¿Qué pasó?
-Me metí en un laberinto. Y en un laberinto sólo puedes perderte. ¿Nos tomamos algo y te cuento?
-¿Qué quieres?
-Una cerveza.

Cuando volvía de la barra con una cerveza en cada mano y haciendo equilibrios con los dedos para sujetar la tapa, lo vi con la mirada perdida, ¿recordando?, mientras fumaba un cigarrillo. Aún seguía atrapado en aquel laberinto.



Liberación




  • Apuesto cinco dolares por el negro.




  • ¿Estás loco? No lo conseguirá, siempre le pasa lo mismo, el mes pasado se hizo un lío con las encrucijadas y hace 3 meses se confundió en la última salida.




  • ¿En algún momento tendrá que conseguirlo no?




  • Mas le vale, no creo que tenga otra oportunidad en el laberinto.




Los dos guardias de seguridad miraban interesados desde las cámaras como un afanoso hombre trataba de llegar a la frontera desde los túneles de uno de los centros de internamiento exteriores. Justo cuando se acercaba a la salida, un hombre armado le comenzó gritar desde la espalda. No se paró, y el vídeo captó el momento en que el miserable consiguió la liberación, aunque quizá no la que buscaba.




  • Me debes cinco pavos, te dije que no lo conseguiría.


 

No hay comentarios: