martes, mayo 05, 2009

Relatos hiperbreves: Salvavidas

Primero explico las reglas para la semana que viene:

Los relatos hiprebreves no han de superar las 150 palabras (pudiendo ser desde 1 a 150).

En esta ocasión tendrán que contener la Palabra ARAÑA

Los relatos tendrán que ser enviados, junto con su título a la dirección victorcana (arroba) hotmail.com.

En el asunto debéis poner "Relato".Os recuerdo que durante la semana que duren las votaciones los autores permanecerán en el anonimato.

También os recuerdo que debéis votar a todos los relatos, si uno no os gusta, pues le ponéis un uno, pero no lo dejéis sin votar.

Encontraréis las votaciones en el lateral.

Relatos Salvavidas:

El invento

La luz amarillenta de la lamparita de mesa iluminaba aquel informe que debía entregar a primera hora. Colgado de su pecho izquierdo el bebé succionaba satisfecho y ajeno a todo.

En ocasiones uno necesita un salvavidas al que agarrarse. Tras el accidente su esposo quedó en silla de ruedas y perdió el trabajo y ahora la hipoteca y los créditos les asfixiaban… Pero, bueno, tenía que concentrarse en el trabajo.

-¡Mi amor! dijo agitado Vicente desde la cama, por fín lo tengo. Nos haremos ricos. ¡El bañador salvavidas! Se hincha con solo tirar de una cuerda en el tirante. Imagina cuantos desgraciados que caen de la patera al mar se salvarían.

No pudo evitar las lágrimas que cayeron sobre el informe y con una media sonrisa susurró al bebé: papá tiene un salvavidas, duerme... yo me encargaré de todo.


Calor y Café

La luz encendida. Olor a pies. Ronquidos y gente que habla toda la noche.
Borrachos, veinteañeros, sesentones, sin papeles, exresidentes de psiquiátricos y obsesos sexuales.

Habituales, eventuales.

Trabajadores sociales, voluntarios. De 9 de la noche a 8 de la mañana.
Nadie nace vagabundo y como uno dijo: nunca pensé que acabaría aquí.

Los cuarenta primeros pueden estar toda la noche y disponen de una butaca para dormir o símplemente sentarse. Primer turno para la ducha y lavar su ropa: calcetines viejos, calzoncillos con palominos prelavados en el lavabo. Después de la lavadora los palominos persisten. La misma ropa sin lavar en una semana. Una vez la lavadora no centrifugó y hubo que hacerlo a mano en el patio.

Los que llegan después pueden estar un rato. Una silla, un café, bizcochos, charla.

Sólo se les ofrecía calor y café. Muchos pasaron de largo. Pero para algunos, aquello fue su salvidas.


Baño nocturno

Con la habilidad de los borrachos saltaron la valla del recinto de la piscina de la urbanización donde veraneaban. Habían llegado de madrugada de marcha y por el camino habían perdido el sueño.

Rápidamente C. se quitó la ropa y ataviado sólo con un salvavidas se metió en el agua. Mientras A. se reía estrepitosamente, E. se desnudó y se tiró de cabeza al agua. Las carcajadas de A. resonaron en los edificios colindantes.

A un ciudadano de bien le desveló el ruido de aquel baño fuera de horario y desde su terraza anunció.

-Voy a llamar a la policía.

Ante aquel mal augurio decidieron que era mejor irse. Oyeron que les llamaban sinvergüenzas mientras saltaban la valla.

-¿Jugamos a las cartas en mi casa?

En el salón de C. repartían cartas mientras en la ventana se reflejaban las luces de un coche de policía.


Escalofrío

Llamó a la puerta de aquel que una vez le tendío la mano cuando más lo necesitaba. Habían pasado diez años desde entonces.

Una anciana, de negro impoluto, le abrió la puerta. La mujer tenía la mirada perdida y tardó en reaccionar.

- ¿Quién eres?
- Soy un amigo de Alfredo ¿Está en casa?
- ¡Alfredo!

Algo se iluminó en el rostro de la mujer, le invitó a pasar repetidas veces, entraron en una salita de estar, no pudo dejar de fijarse en una foto de un hombre extraño encima del televisor, era tremendamente delgado, de pelo lacio, amplias ojeras y ojos sin brillo.

- ¿Dónde está Alfredo?
- Hace dos años que nos dejó.- Dijo la anciana señalando a la foto.

Un escalofrío recorrió su cuerpo, nunca pudo imaginarse que un salvavidas también podía hundirse en medio del mar.

Autores: Víctor M.R. Cañamero, Ana Mª Cañamero, ed.

1 comentario:

Elruca dijo...

Esta semana no he podido dejar mi relato, pero me gustan mucho los 4 que hay! Cada vez veo más difícil poner algo que sea "original" pero pensaré qué me inspira "Araña".... Por mi parte ya he votado, pero veo que hay pocos votos... VOTAD!!!!