martes, junio 30, 2009

Relatos Hiperbreves: Ratón

Bueno, antes de nada dar las gracias a toda la gente que esta participando con sus relatos, más de diez personas han compartido en algún momento sus historias en el blog y poco a poco se anima más gente. (Ana, Elena, ed, Maria, Frontovic, Alberto, Nian, Jose Manuel, Alais, carlos...)

Si te apetece participar, no lo dudes, estamos deseando leerte.

Bueno, vamos al grano de nuevo que me disperso. Para participar se necesita lo siguiente:

El ganador de cada semana elegirá una palabra o una imagen (o las dos juntas) para dentro de dos semanas (de esta forma da tiempo para que la busque y me la proponga).

El ganador de la semana pasada fue Carlos (que me tiene que mandar la imagen o la palabra o ambos)

Por lo demas:


Los relatos hiprebreves no han de superar las 150 palabras (pudiendo ser desde 1 a 150).

En esta ocasión tendrá que ver con la siguiente Imagen - Palabra


OSADO

Los relatos tendrán que ser enviados, junto con su título a la dirección victorcana (arroba) hotmail.com.

En el asunto debéis poner "Relato".Os recuerdo que durante la semana que duren las votaciones los autores permanecerán en el anonimato.

Encontraréis la votacion en el lateral.

Estos son los 5 relatos de esta semana:

CALOR

Había decidido salir a dar un paseo en tan calurosa tarde de verano. Sus padres estaban durmiendo la siesta. Salió de puntillas y enfiló el camino de tierra que salía detrás de la casa. Le gustaba sentirse libre, caminando completamente sola entre campos amarillos. Mientras pensaba en mil cosas encadenadas se entretenía arrancando espigas y jugando con los granos entre sus dedos. Paró un momento y escuchó un ruido entre las hierbas secas. De repente un ratoncillo valiente cruzó el camino hasta el otro lado. "Cuanta vida se esconde entre estos trigos" pensó Ana. Y sin dudarlo un instante abandonó el camino...

A las 5:30 Marina está desesperada. No hace más que buscar a su hija por todos lados. En casa no está. Sale al porche y grita su nombre "Anaaaa!!!".

En ese mismo instante, unos 5 Km más lejos Ana juega con un palito sentada debajo de una encina. Hacía demasiado calor y se cansó de buscar al ratón. Ahora corre por fin una suave brisa. Cierra los ojos y respira profundo. Aunque sabe que es imposible, cree escuchar su nombre con el viento. Creo que es hora de volver a casa, si es que consigo saber cómo... Al ponerse de pie ve que detrás de una piedra algo se mueve... no puede ser, el ratoncillo vuelve a aparecer, como para guiarla en su camino de vuelta. "Has aparecido justo cuando te necesitaba", le dice Ana en voz alta. "¿O estabas todo este rato ahí escondido haciéndome compañía, eh pillín?". Y corre de nuevo entre las altas espigas hacia su casa.

El cebo.

¿Y ahora qué? Esos monstruos, aunque lentos de movimientos, le tenían rodeado. Eran enormes columnas, seis al menos, posadas en el suelo sobre bases planas, como apisonadoras. Divisó otros dos, sobre una silla, distintos, con bases terminadas en punta por uno de los extremos. Aunque podían ser una poderosa arma contra él, su intuición le decía que no representaban mayor peligro. Corrió velozmente en dirección a la silla pero un grito horrendo proveniente de la misma le dejó paralizado unos instantes cruciales.

¡¡Zás!!

Por su cabeza pasaron cientos de imágenes en décimas de segundo. Como la de aquel extraño habitante de ese lugar, mucho más pequeño que los otros, que dulcemente le llamaba Ratón y desmigaba queso a diario para él, observando sonriente cómo se lo zampaba todo.

-Buen golpe papá. Mamá, ya puedes bajarte de la silla.

-Que no se entere vuestra hermanita ¿eh? Ella aún no lo entendería.

El sendero del ratón

_Allá, en la ladera del cerro, una joven a escondidas esperaba a su amado para huir juntos. Porque su padre, dueño de todas estas tierras, nunca estuvo de acuerdo en que su hija se enamorara de un peón.

Y aquella noche, a sólo un kilómetro de encontrarse con ella, el caballo en el que iba montado aquel hombre enamorado se encabritó por un ratón enorme que de improviso se cruzó en el camino. Cayó, se partió la cabeza y murió aquí mismo.

Pienso que fue a ese hombre a quien viste anoche por aquí. Y no serías el primero-pues muchos dicen haber visto su fantasma.

_Creo que sí fue eso lo que vi-lo curioso es que antes de verlo, también se cruzó un ratón enorme delante de mí.

_Claro, por eso este camino lleva el nombre de,”El sendero del ratón”.

El Ratón

Tantas veces se imaginaba ser un ratón que salía de la aldea por el caminito que nunca había cruzado. Al fondo estaba la colina que veía cada mañana y anhelaba alcanzar, y más allá: el mundo. Pero precisamente, si era algún animal, ése era un ratón asustadizo.
Ser un ratón para vivir en la colina a su aire, preocupado únicamente por cada día, por cada instante.
Era fácil pensar que en otro sitio, siendo otra cosa, su vida sería distinta.
Se fue a dormir y a soñar. Y soñando soñando pasaron los años, hasta que un día, se dió cuenta de que por lejos que se fuera, por distinta que fuera su vida, siempre seguiría siendo él. Y eso era lo que tenía que cambiar.

Malditos roedores

El sol relucía en el cielo, Fran andaba por un camino de fina arena cercano al mar. Sintió una presencia detrás y giró la cabeza de forma intuitiva. No vio a nadie, pero un sonido le hizo mirar hacia el suelo, allí había un pequeño ratón.

Fran trató de acercarse un paso, pero el ratón se alejó de forma equidistante. Extrañado, decidió ignorarlo y seguir andando, pero no podía evitar percatarse de que el roedor le seguía siempre de cerca..

No tardó en cruzarse a un viejo amigo, que iba a pescar a la playa. Fran le dijo gracioso

- Mira, parece que este ratón se ha enamorado de mi.

- ¿Ratón? Fran, yo ahí sólo veo tu sombra.
- ¿Pero como no lo vas a ver?

Al girarse de nuevo ya no había nada más que su enorme y alargada sombra.


Autores:

Víctor M.R. Cañamero, Elena Ruiz, Ed, Ana Mª Cañamero, Laín Deba

1 comentario:

ana ca_sa dijo...

Bueno, como todas las semanas, me encantan los relatos. Prefiero este método de votación porque la semana pasada, por ejemplo, no sabía cual elegir y al final me quedé sin votar a ninguno.
En esta ocasión me ha gustado especialmente el de la sombra.