martes, marzo 03, 2009

Resumen Mensual

Bueno, pues otro mes más (y ya son cinco meses y un poquito)

Sobre las votaciones. La viñeta del mes de enero ha sido la de los exámenes con 9 votos. Le han seguido las de quien da la vez y las de no buitreo (con 3 votos cada uno), últimas quedaron las del sindicalista y el mendigo.

Las viñeta candidatas al mes de Febrero son:
Pinchad para ampliar.


Sobre los relatos breves candidatos a este mes, tenemos:

Matrioska

El dinero cambiaba de manos rápidamente en el club clandestino, como cada noche. El humo que se arremolinaba sobre las mesas y la ténue luz de las bombillas creaban una atmósfera densa y agobiante, pero lo peor era el ruido. Gritos y peleas eran el pan de cada día.

Lolo se preparó para lo que sabía que vendría a continuación. Luchó por dominar los nervios que le atenazaban, y el hambre... Seguía sin poder quitarse de encima esa sensación de banalidad, de estar actuando contranatura, aunque se lo callaba para que los demás no se burlasen de el. Se esforzaba mucho para seguir siendo el mejor, pero nada cambiaba: día tras día todo seguía igual. "¿Qué sentido tiene? -pensó- debe haber algo más allá, los Dioses no pueden ser tan crueles".

El murmullo se intensificó a su alrededor y Lolo se dirigió a la línea de salida. El pistoletazo no se hizo esperar... ¡PAM!... y corrió con todas sus fuerzas hacia la meta.

- ¡Vámos Lolo, maldita sea!
- ¡Corre maldito estúpido, me juego mucho dinero hoy por ti!

Aquel día no gano. Había un nuevo caracol en la carrera, más joven, mas veloz.


¿Sanar la Crisis…?

Javi abrazaba su peluche en la sala de espera. Sus padres aguardaban los resultados de la operación del abuelo, atentos al televisor. ‘...Es imprescincible, para subsanar la Crisis, que los bancos dispongan de liquidez…’

- li-qui-dés, li-qui-dés, canturreó Javi a su osito.

-Calla, hijo.

-¿Qué es li...quíííí...des?

-Dinero.

Ding-dong ‘Familiares de Javier Delgado’

Todo ha ido bien (cara de alegría en papá y mamá), pero no es descartable una recaída si sufre otra CRISIS (cara de pena). -Entren, pero sólo unos minutos.

CRISIS: algo malo que hacía daño. Lanzó una sonrisa al muñeco: vamos a su-sanarlo. Tomó el monedero del bolso de mamá y lo puso alegre sobre el enfermo: -liiiii-quiiii-des, abuelito.

Por su culpa, soltera

Los mentirosos no se van al cielo, pensó balanceando suavemente el bulto que llevaba entre sus manos. Hacía frío, sus brazos desnudos tenían la piel de gallina a pesar del sol veraniego. Las calles desiertas resultaban agradables, suavizando la amargura de su cometido.

En el momento que llegó al miserable conventillo, su estómago se enrosco en sí mismo, mas no apretó el abdomen con las manos. Tocó tres veces la puerta y cayó, levantando una nube de polvo. Entonces entró al pasillo oscuro, guiándose solamente por la luz que emanaba del patio principal.

Cuando estuvo allí, no le fue difícil encontrar la casucha en donde vivió ese desgraciado. Sin pensar, arrojó el bulto que traía con tal puntería que quebró el cristal de la ventana del cuarto de arriba. Tenía tanta rabia que, cuando escuchó el chillido del bebé que lanzó al chocar con el ventanal, sólo atinó a escapar.

El Roque

El gitano agarró la botella y la estrelló contra la pared, valiéndose del cuello del cristal roto como arma de doble filo. El Roque, algo mareado, hizo lo propio con su botella, aunque con menos fuerza y algo más encogido. Por aquel entonces un grupo de curiosos ya se habían arremolinado en torno a la pareja, preguntándose qué coño pasaba. En sus bocas entreabiertas se leía que algo estaba a punto de suceder.

Al primer rugido del gitano, el Roque respondió con un flojo mugido, cosa que enervó aún más a su enemigo. Al cuarto, podrían haberse molido un kilo de uvas bajo los pies nerviosos del gitano, Cristo. Alguien del corrillo gritó algo sobre el infierno, y la gente empezó a santiguarse compulsivamente. Y entonces, el gitano se abalanzó finalmente sobre el Roque, aullando como un mono herido. La multitud, asustada, estalló de terror y se disgregó chillando.

Y es así como el Roque y el gitano consiguieron ahuyentar 516 personas de la cola del paro. Hubieran tenido para dos horas más por lo menos, si señor.


Cristal

El fango cubre mi cuerpo. Me he ido hundiendo poco a poco en un irrefrenable descenso hasta el abismo de la razón.

Una ligera música de acompañamiento adormece mis sentidos mientras la tierra palmo a palmo me sumerje en su eternidad. Dicen que nosotros, los peces, no tenemos apenas memoria... Quizá el recuerdo de la muerte borre el horror de esos ojos deformados bajo la pecera de cristal.

4 comentarios:

Fins a l'infinit dijo...

Alaaaa pronto habrá que celebrar ese medio año!!! :D

Ya he hecho mis deberes y he votado las viñetas y relato mensual ^^

ana ca_sa dijo...

Viñeta ganadora, viñeta perdedora... no me acostumbro a esto de los primeros y los últimos.
A mi me bastaría con saber la que mas ha gustado y las demás...todas buenas.

dapita dijo...

ufff nose si puede seguir ese ritmo de votaciones esto es una democracia de verdad, vya mierda la democracia, fuera los votos

Zo dijo...

mucha democracia poca diversion...
a las barricadas dapita!