miércoles, enero 21, 2009

El Cultureta: Las diosas del Amor


Antes de Nada deberíamos hacer una referencia a aquellas figuras que todos habremos visto, de grandes pechos, entradas en carnes y de forma romboidal. Estas figuras se remontan hasta el paleolítico superior ( mas de 20.000 años antes de cristo), y dado que en esta época la escritura aún andaba lejos de ser útil, y por lo tanto de inventarse, poco sabemos de estas esculturas salvo lo que la arqueología nos cuenta.

Parece ser aceptado, a simple vista, que esta figuras representaban a deidades de la fertilidad (como lo seran las siguientes diosas que veremos). Lo que la convierten en una gran candidata para ser la antecedente de todas las diosas del amor que a lo largo de la historia han existido.


Innana



En la mitología sumeria (3.500 a C) Inanna era la diosa del amor, de la guerra y protectora de la ciudad de Uruk. Asociada con el planeta Venus (que curioso, ya se empieza a asociar a lo femenino con Venus)

Hija de la Luna, hermana del sol, esposa del semidios Dumuzi (un antiguo rey de Uruk, identificado con los pastores)

Una Curiosidad: Poseía Pircings en todo el cuerpo, con los que seducía a los hombres (¿No os suena de algo en la actualidad?)

Una de las historias mitologícas de esta diosa era su descenso al Irkalla (infierno):

"Inanna decidió bajar al inframundo para enfrentarse a su hermana y deidad opuesta, Ereshkigal. En la lucha Inanna murió, tras lo cual ningún ser en la tierra tenía deseo ninguno de aparearse: ni hombres ni animales. Ante esto, Enki (Dios del Agua) crea a unas criaturas sin género que engañan a Ereshikigal consiguiendo que les entregue el cadáver de la diosa al que aplican el "agua de la vida". Así Inanna resucita, pero tiene que encontrar un sustituto que ocupe su lugar en ultratumba. Al volver a la tierra encuentra que su esposo Dumuzi ha ocupado su puesto, por lo cual es a él a quien envía al inframundo"


Isthar

Es la sustituta Acadia (babilonios) de Innana, vamos que son la misma diosa con distinto nombre:
En el poema babilonio de Erra, se critica duramente la actitud de un rey de Uruk, que no trata con suficiente amabilidad a las "prostitutas, cortesanas y busconas [...] a los chicos alegres que cambiaron su masculinidad por feminidad" así como los portadores de ndagas, portadores de navajas, chuchilas y pedernal ya que estos con sus actos agradan al corazón de Ishtar.

Astarté



(En fenicio Ashtart) Es la asimilación Fenicia de Isthar, que a su vez venía de Innana.

Representaba el culto a la madre naturaleza, a la vida y a la fertilidad, así como la exaltación del amor y los placeres carnales. Con el tiempo se tornó en diosa de la guerra y recibía cultos sanguinarios de sus devotos. Se la solía representar desnuda o apenas cubierta con velos, de pie sobre un león.

El nombre de esta diosa suele salir en el antiguo testamento (Astoret), sobre todo asociada al otro gran dios fenicio, Baal.

Una imagen de esta diosa la encontramos en España, en el monumento de Pozo Moro.

Afrodita y Venus



Los fenicios se hicieron dueños del comercio maritimo por el Mediterráneo ya en el 1.200 a C. Extendiendo su cultura y también, por qué no decirlo, de sus dioses. Esta influencia incidió en el mundo griego en el inicio a la adoración de la diosa Afrodita.

En la mitología griega, la diosa del amor, la lujuria, la belleza, la prostitución y la reproducción. En este caso pierde las cualidades guerreras que le daban los fenicios.

Casada con Hefesto (dios del fuego y la fragia), pero amante de Adonis.

Venus, en la mitología romana era una importante diosa, principalmente relacionada con el amor, la belleza y la fertilidad.

La Venus romana era mucho más poderosa y reverenciada que Afrodita. Era la esposa de Vulcano, estaba considerada ancestro del pueblo romano a través de su legendario fundador, Eneas, y jugaba un papel crucial en muchas festividades y mitos religiosos romanos.

Otras influencias serían Anahit (Armenia), Turan (Etrusca), así como algnuas diosas indoeuropeas.

9 comentarios:

Anónimo dijo...

OHHH PODEROSA AFRODITA!

Marino dijo...

En mi infancia era un puto flipao de la mitología, sobre todo de la griega y la romana, ahora pierdo el tiempo viendo videos de baterias en Youtube... lo que cambia la vida... xD

Victor dijo...

yo en mi infancia leía las paginas salmón del periódico y me sabía los cambios de todas las monedas xD

Si, el mundo da muchas vueltas.

Anónimo dijo...

"Las chicas son guerreras" o al menos lo eran... Quizá había más igualdad antes...
Es curioso que en Grecia y Roma la que era diosa de la guerra se convierta en un macho fuertote (aún más curioso que desde el principio de los tiempos ya conocieran aquel refrán "En el amor como en la guerra todo vale").
Por último una observación... ¿no os parece que la Afrodita de la foto tiene cara de hombre?

Victor dijo...

Madre mia! es cierto, tiene cara de hombre.

Lo que fascina es como se crean distintas religiones partiendo de una misma base, nos dice mucho de lo que pasa actualmente.

A proposito Anonimo ¿Quién eres?

dapita dijo...

Bueno, hago recolesta de comentarios y expongo los mios. Mola eso de la mitologia, Marino a mi tb me flipaba, aunque me flipaban más los caballeros del zodiaco y jugar en la calle con mis colegas hasta las mil, en verano claro.., yo he pasado mi infancia haciendo putaditas..jiji ahora me dedico a intentar ser mejor persona cada dia, que no ciudadano, los buenos ciudadanos apestan.

VICTRO, VAY FRIKI, SI ES AHORA ME DOY CUENTA DE MUCHAS COSAS..

Anonimo, descubrete y muestranos quien eres...


A mi no me gustan nada los piercing..., arriba las curvas, la delgadez, buahhhhhhhhh, para los q ven muchos los anuncios porno de colonias.

Marino dijo...

Yo también prefiero a las mujeres con buenas curvas, pero no le hago asco a los piercings ni los tattoos :D

Victor dijo...

para hacer ascos estoy yo ya... (Víctor no se hace responsable de las opiniones vertidas por su subcosciente)

ana ca_sa dijo...

Me rio yo de los mitos actuales. Estos que surgieron en el principio de los tiempos y fueron adoptados y trasformados por civilizaciones tan distintas perdurando hasta nuestros días, éstos sí que sí.